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EL IMPACTO MAGIS

EL IMPACTO MAGIS ES UN ESCRITO QUE DESCRIBE LA EXPERIENCIA VIVIDA POR EL AUTOR EN LA REALIZACIÓN DEL PROGRAMA DE FORMACIÓN MAGIS. EL MAGIS SE CONSTITUYE COMO UNA RUPTURA EN LA VIDA DEL AUTOR. UNA ETAPA DE TRANSFORMACIÓN TAN IMPORTANTE COMO LO FUERON LOS EJERCICIOS ESPIRITUALES EN SU ADOLESCENCIA O LOS PREMIOS NOBIS 2004 "CAMPAÑA ECUADOR TRIUNFADOR", AL FINALIZAR SU VIDA UNIVERSITARIA. DEL MAGIS SE DESPRENDERÁ TODOS LOS FRUTOS PROFESIONALES QUE EN ADELANTE SE IRÁN PRESENTANDO. A CONTINUACIÓN LA HISTORIA DE VIDA EN MENCIÓN.

El MAGIS es una experiencia que marca la vida y la transforma para quienes disponen su corazón y muestran apertura en dejarse sorprender por ella. Es una impronta que invita a dar siempre más, con el fin de ser testimonio de amor y servicio. 

GUADALAJARA MÉXICO
La Comunidad de Vida Cristiana (CVX) es una comunidad conformada por laicos comprometidos que siguen la espiritualidad ignaciana y que a través de su experiencia de ejercicios espirituales, oración en la vida diaria, vida comunitaria y discernimiento personal buscan identificar y realizar la voluntad de Dios. La vida de servicio es la característica principal de todo miembro de la CVX. 

La experiencia de formación MAGIS casi siempre se presenta como el punto de inflexión en la vida de servicio de todo miembro CVX, pues transforma los corazones, los torna más ardientes y los dispone decididamente al servicio del mundo. Es una experiencia re-fundante, llena de contemplación, calidez y hermandad. Cada persona tiene la oportunidad de reencontrarse con Jesús y disponer sus talentos, virtudes y vida en el servicio que más aporte a la transmisión del espíritu cristiano y contribuya en la realización de iglesia pueblo de Dios.   

FIESTA BRASILEÑA
La experiencia de formación MAGIS es ante todo un encuentro donde personas  de distintas partes de Latinoamérica se unen para estudiar, profundizar, reflexionar, compartir y encontrar luces que permitan guiar su vida de servicio. Casi siempre se repite que los participantes lejos de hallar respuestas a cada inquietud que llevan al MAGIS, lo que encuentran son nuevas preguntas, pues los nuevos enfoques que se presentan en el encuentro, invitan a ampliar la mirada, contemplar nuevas realidades y desechar viejos paradigmas que ahogan los caminos de servicio cristiano.

Tal como lo es la espiritualidad ignaciana, el MAGIS no busca dar respuestas absolutas a los problemas concretos de la vida, más bien se concentra en dar guías y ampliar las perspectivas para permitir un mejor discernimiento personal de las soluciones a los problemas concretos de la vida.
      
Por eso con el MAGIS: “El corazón se apasiona más. Tu mirada va más lejos. Intuyes más horizonte en tu vida. Hay más fuerza en ti”.[1]


UN ENCUENTRO DIVERSO EN CULTURA

La experiencia de formación MAGIS involucra un programa de estudio de 3 años, que contempla una etapa de formación a distancia y otra intensiva. Cada país tiene un coordinador principal que transmite el programa de estudio a seguir y vela por el cumplimiento de los objetivos anuales trazados. Él es el principal responsable de que la etapa de formación a distancia se cumpla a cabalidad.

MAGISTAS DE ECUADOR
En cada ciudad donde existe la CVX, se convocan reuniones mensuales para compartir el sentir y revisar el avance del estudio. En la versión de MAGIS V, en Ecuador - mi país natal - se permitió que personas de una ciudad participen en las reuniones de otra.

Ecuador es un país diverso por principio. La forma en que el habitante de la sierra lleva su vida es muy distinta a la forma en que la lleva el habitante costeño. Sus actitudes, procederes, modismos y formas de pensar difieren sustancialmente. Lo mismo pasa con la CVX Ecuador.

El estilo con que la CVX Quito vive su espiritualidad es muy diferente a la forma con que la vive la CVX Guayaquil. Ambas comunidades tienen caminos, historias de vida y realidades muy distintas. El haber permitido que participantes MAGIS de la CVX Guayaquil puedan participar de las reuniones MAGIS de la CVX Quito, o viceversa, dio espacio al intercambio cultural presente en el país de vivir la espiritualidad y de vivir el servicio. La experiencia enriqueció aún más el sentido de encuentro diverso en cultura presente en el MAGIS.
 
PRIMER ENCUENTRO MAGIS (GUADALAJARA - MÉXICO)
 
La etapa intensiva contempla el encuentro con todos los participantes MAGIS de Latinoamérica. Una etapa intensa de compartir la diversidad. Personas de distintos países, que venían con distintas historias, inquietudes, expectativas y caminos de servicio se unen por 10 días para compartir y hacer vida comunitaria en formación. La diversidad cultural hacía posible sentir como la calidez e intensidad en la forma de actuar de unas personas se compensaba con el pragmatismo o racionalidad de otros; como la actitud autoritaria de unos era equilibrado con el espíritu de libertad de otros; o como la madurez de unos era compensada con la juventud e ímpetu de otros. Diferentes dialectos, modos de actuar, pensamientos o formas de celebrar se hacían presente en un mismo lugar para compartir vida, alegrar el espíritu y dar luces para el caminar en la misión. 

Por eso con el MAGIS: “Te encaminas a otros lugares, a otras presencias, a otras realidades, otras vidas”.[2]   

UN ENCUENTRO CON JESÚS

El encuentro MAGIS tiene sentido porque se fundamenta en Jesús. Jesús es el motivo del encuentro. Es la razón de la formación. Es el porqué de la integración. Las personas que deciden ser parte del MAGIS lo hacen porque tras lo emotivo de la experiencia, lo rico del aprendizaje, lo bello del compartir encuentran luces para hallar a Jesús en sus vidas y manifestarlo a través de una vida de servicio. Reflejar el amor como Él lo reflejó, servir con la naturalidad, desprendimiento y entrega como Él sirvió, vivir manifestando una hermandad tan aguda como Él la manifestó, y sentir una relación con el Dios Padre tan intensa como Él la sintió, son los incentivos que motivan el ser parte del encuentro MAGIS. 


IGLESIA DE LA COMPAÑÍA
Cada día de la etapa intensiva del MAGIS empieza con la oración, que es organizada por cada uno de los países asistentes. La oración representa el encuentro personal con Dios donde se agradece por tanto bien recibido, se ofrece el día, se pide la bendición,  y se solicita la gracia de saber discernir la voluntad de Dios y no desmayar en su realización. El espacio es ornamentado por la cultura de cada país, en sus canciones, sus realidades y en sus estilos de celebrar la alegría del encuentro con el Señor.

La misa diaria es el momento culmen del encuentro con Jesús. Como hermanos, todos los participantes se reúnen alrededor de la eucaristía para escuchar la palabra de Dios, compartir los sentimientos y enseñanzas del día, realizar una petición personal o comunitaria y recibir al cuerpo y sangre de Cristo para que guíe sus vidas. La eucaristía es el momento donde los participantes viven la alegría de ser miembros de Cristo en amor, entrega y servicio a los demás. 

Por eso con el MAGIS: “Jesús te atrae más a su buena noticia. Su palabra, su misión lo está movilizando todo en ti”.[3] 

 
UN ENCUENTRO DE FORMACIÓN RIGUROSA

El encuentro MAGIS es ante todo un encuentro de formación. Los participantes se someten a un programa de estudios profundo y transformador, que se lleva a cabo en la mayor parte del tiempo en sus países de origen y se ahondan en la etapa intensiva. Los participantes deben presentar ensayos que recojan el estudio al cual fueron sometidos. Cada año se trata un tema diferente que intenta cambiar la mirada, convertir el corazón, y liberar el alma con miras a un mayor servicio a Dios.
 

CUADERNO ESPIRITUAL MAGIS

El primer año se estudia a Jesús. La cristología es el tema central. Las lecturas, reflexiones y compartir invitan a mirar a Jesús en su imagen real, en su naturalidad, su relación profunda con el Padre y su entrega por cumplir por amor su voluntad. Invita a sentir su mirada misericordiosa ante las equivocaciones de las personas y  a trabajar por el otro, por el débil, excluido, pecador o necesitado. Jesús es la piedra angular de todo el estudio MAGIS. Ser reflejo de Él con nuestras vidas es el propósito principal de todo el programa de estudio.

El segundo año se estudia a la Iglesia. La eclesiología es el tema central. La mirada se enfoca en su historia, su servicio y su realidad. Se trata de ver con profundidad sus aciertos, sus errores, sus desafíos y sus oportunidades, con el objetivo de aportar en la construcción de una iglesia más cercana al espíritu de Jesús y  centrada en ser pueblo de Dios. Es importante encontrar espacios que permitan ser parte de la estructura de la iglesia para entender sus dolencias y hacer práctica nuestras ideas de servicio a ella.

El tercer año se estudia el papel del laico. El liderazgo laical es el tema central. La reflexión se dirige al talento, a la búsqueda interior de la persona, a su compromiso con la sociedad, su despertar. Se explora los distintos ámbitos de servicio a los cuales puede dirigir su propósito, remarcando la importancia de su actuar.
 
SEGUNDO ENCUENTRO MAGIS (QUITO - ECUADOR)
En toda la experiencia de formación MAGIS está implícito el discernimiento continuo que cada participante tiene, donde intenta contraponer su realidad ante los temas que está tratando y cuestionarse en ¿Qué tanto de lo que hago lo estaría haciendo el Señor si estaría en mi realidad?, y ¿Qué debo hacer para dejar atrás aquello que me impide caminar más cerca de Jesús? En este discernimiento el papel que cumple el tutor es importante, pues ayuda a ser reflejo de los sentimientos que van presentándose y sostén en el caminar.

Por eso con el MAGIS: “El corazón cambia. La mirada se transforma. El deseo se moviliza. La compasión se despierta. La libertad se compromete”.[4]

UN ENCUENTRO COMUNITARIO

El encuentro MAGIS es comunitario ante todo. La acogida, el compartir y el envío son parte de la vida comunitaria presente en la experiencia. La acogida es una experiencia contundente en la etapa intensiva. Personas que no se han visto nunca en la vida experimentan una bienvenida de amor que colma los corazones y que sana toda soledad, hace llevadera toda preocupación y llena todo vacío. El aire de hermandad se respira desde el primer momento de la experiencia intensiva MAGIS y marca el corazón de todos los participantes. Todos se sienten parte de una misma comunidad, que abre sus puertas y que quiere establecer lazos de amistad duraderos e imborrables.

El compartir se lo vive en todos los momentos de la etapa intensiva: en la oración, en los trabajos por grupos, en los refrigerios, al momento de comer, al expresar la enseñanza del día en la eucaristía o en la fiesta que se realiza por la noche. En todos esos momentos lo común es ver la alegría, el deseo de darse a los demás y de abonar la amistad entre todos.

TERCER ENCUENTRO MAGIS (SANTO DOMINGO - RD)

Las fiestas por la noche son toda una celebración. Cada país participante organiza su fiesta en el día indicado con mucho esmero y dedicación. Serpentinas, papeles de colores, sorpresas, dulces representativos, música, bebidas populares, bailes, juegos, comida y el tradicional correo provocan el deleite para quien es parte del evento. La alegría se desborda, la camaradería es elocuente y el amor se hace presente en una noche que en la memoria de muchos permanecerá por toda su vida. Las fiestas representan el júbilo con que un cristiano vive su espiritualidad y sirve a los demás.

Finalmente está el envío. MAGIS es una experiencia con un sentido de salida: los frutos del MAGIS deben estar destinados y dirigidos al servicio de los demás. Esta es la impronta característica de todo MAGISTA. Por eso al final de la experiencia, en la última eucaristía, la comunidad en presencia de Jesús realiza el envío de todos a sus respectivos países, para que con fuerza, entereza, decisión y en compañía de Cristo hagan vivo la misión discernida y encomendada a cada uno de ellos. Pues como la levadura, un MAGISTA debe ser fermento de amor y servicio sentido por los demás.
 
Por eso con el MAGIS nace: "Una fuerza, un impulso, una atracción, una experiencia, una decisión”.[5]
 
EXPERIENCIA PERSONAL

Los testimonios de varios amigos cercanos inyectaron en mí un halo de deseo y ansiedad por ser parte de la experiencia desde el principio. Sentía que necesitaba un cambio en mi vida para salir de la desolación, el estancamiento espiritual y el vacío inmerso. Necesitaba encontrar una ruptura que me permitiera reencontrar mi propósito de vida y curar todas las heridas del corazón que me acompañaban. Y fue el MAGIS el camino elegido para cumplir ese fin.

El intenso amor y la cordialidad del primer encuentro fue una total novedad en mi vida que llenó de esperanza mi corazón. El gozo de a poco se hizo presente y fue colmándome a cabalidad. Los abrazos, el cariño y las palabras de afecto borraron todas las heridas y llenaron el vacío con que inicié. Los amigos que encontré han sido incondicionales, su presencia y compañía han cumplido un papel importante en mi vida.

La centralidad en Jesús fue otro punto culmen de ese primer encuentro. Volver a encontrarme con Él, repasar su mensaje, ver su mirada y sentir que me necesita, sacudió rotundamente mi espíritu. Jesús me estaba llamando, necesitaba de mí y quería que deje atrás ese estado de tristeza en el que me había inmiscuido. Me invitó nuevamente a tener fe y creer siempre en mí.

El estudio de la eclesiología activó mi camino de servicio. De forma poco usual me involucré en el trabajo pastoral de la Parroquia Santa Teresa de Jesús (parroquia cercana a mi casa). Ahí pude madurar, en experiencia, cada uno de los temas tratados a lo largo del año de estudio. Pude presenciar la imagen de una la iglesia que lucha por ser templo de vida y servicio, por estar siempre en salida y que trata de ser luz y vida ante todo.

El liderazgo sencillo, esforzado, decidido y sin medida del Párroco de turno (PADRE COLIN MAC INNES) me permitió entender la lógica de servicio, las presiones que acontecen cuando el servicio prima al estatus quo de quienes trabajan en la iglesia, la importancia de la participación y liderazgo desinteresado del laico, y el papel radical que cumple el liderazgo honesto, servicial y centrado en Cristo de un Padre. Entendí como la iglesia tiene esperanza cuando hay un equilibrio entre el papel que cumple el laico y el sacerdote en el servicio pastoral.

El estudio del liderazgo laico en la etapa intensiva dilucidó y enfocó mi camino de servicio. Entendí que para ser iglesia no se necesita ser parte de la estructura pastoral. A través de un trabajo privado junto a personas que persigan servir a los demás se puede hacer mucho bien. Lo importante es encontrar y hacer vida aquel servicio que junte tus talentos, te apasione sin medida y contribuya rotundamente en la necesidad de los otros.
 
El discernimiento personal bajo la luz del estudio del liderazgo laico me permitió reencontrar mi propósito de vida:

“Aportar en la superación personal del individuo para convertirlo en la fuente clave de desarrollo de toda organización; y contribuir en la construcción de una empresa más humana, eficaz y socialmente responsable, a través de consultorías, escritos, diálogos e intervenciones.

Aportar en la formación espiritual, humana y cristiana, a través de escritos, intervenciones y encuentros, que contribuya en el desarrollo espiritual de la persona, el mejoramiento de su práctica de la oración y la maduración de su criterio en el servicio a los demás”.
 
El propósito de vida es la luz que va a guiar todo mi actuar y dará sentido al aporte que realice. Es el primer fruto que deja este año de estudio que, en el momento que es escrito esto, recién empieza.

El MAGIS siempre será para mí una bendición, a la que estaré agradecido. La presencia, cariño y cercanía de los amigos hizo más llevadero el impacto de varios sucesos que marcaron mi vida: la muerte de mi querida mamá (ver UN AMOR QUE PERMANECE), la decisión de ser independiente en lo laboral y la muerte de mi querida mamita Marina. Sucesos trascendentales en mi vida personal. 

Vale la pena hacer mención a tres personas que cumplieron un aporte especial en este camino recorrido. Su cariño, aprecio, ejemplo y cercanía fueron vitales en los frutos que el MAGIS va dejando en mi vida.
 
Nidia Aristizábal, participante MAGIS de Bucaramanga - Colombia, que desde un principio vio en mí un potencial escondido y que se trazó como misión personal ayudar a sacarlo a la luz. Sus palabras de ánimo, su cariño, su oración diaria, sus correcciones amorosas, sus mensajes y su acompañamiento en silencio y cercano contribuyeron sustancialmente en este crecimiento experimentado.  

Paulo Canlesjo, participante MAGIS de Parana – Brasil, amigo incondicional, padrino de confirmación de votos de bautismo, me dio ejemplo de persistencia en la alegría y en mantener una mirada de optimismo y esperanza. Su alegría contagiante siempre será ejemplo en mi vida.  

Socorro Rosales, participante MAGIS de Monterrey – México, amiga incondicional, seguidora de mis comentarios por las redes sociales y compañera de viaje, se propuso orar por mí para que pueda encontrar el amor en mi vida. Sus oraciones fueron escuchadas y ahora vivo una relación maravillosa junto a mi amor Geovanna Torres. 

 



[2] Ibíd.

[3] Ibíd.

[4] Ibíd.

[5] Ibíd.
 

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